sábado, 30 de octubre de 2010

Ser o no ser. Tener o no tener. La duda del siglo.


¿Ser o no ser tu mismo? ¿Tener o no tener personalidad?
Los jóvenes de hoy en día se enfrentan a diario con esas dos maravillosas cuestiones. ¿Qué es lo que incumbe cada una? Creo que depende de cada persona. Ser tu mismo puede desembocar, muchas veces, en el rechazo. Claro que, si eres "el tú de verdad" puedes tener por seguro que lo que no te falta es personalidad. Puedes ser rechazado por los demás, pero a eso también se le puede llamar desprecio ya que eres diferente a ellos y es algo que no les cabe en la cabeza . Mientras tú mismo no te rechaces y estés orgulloso de ser quién eres, la autoestima estará en un alto nivel. En cambio, si te dejas o te abandonas a escuchar los millones de críticas que rondan alrededor de ti en tu instituto, puedes dar por hecho que la cosa no irá bien. Aunque cueste decirlo, en caso de abandono de uno mismo, para la supervivencia de uno mismo, puede compensar más el intentar entrar en el "agujero sin salida". Ese del que si quieres formar parte tienes que pasar cinco mil doscientas pruebas físicas y emocionales para que te consideren adecuado para su "amplio" círculo de personalidades y amistades. Algo que me parece, muy patético. ¿Cuál es la mejor opción? Pues, ser tú mismo y crear tu propio "agujero sin salida" del que nunca nadie podrá formar parte ya que los demás son todos iguales, como si fueran una sola persona con una sola personalidad.

viernes, 29 de octubre de 2010

Pensamientos de una adolescente diferente. (Primera parte)

Yo creo que no soy la típica adolescente de la generación del 96. No sigo ningún prototipo. ¿O tal vez sí? Juzgad vosotros.
En el instituto yo soy la típica niña inocente, seria, tranquila y teóricamente, lo que se llama chapona. No soy popular, nunca lo he sido ni lo seré porque odio a ese tipo de gentuza . La detesto. Aunque, de algún modo, soy popular a mi manera. La gente habla mal de mí. ¿Por qué? Me imagino porque me consideran diferente. Porque no sigo ningún prototipo de persona. Bueno, la verdad es que sigo mi propio prototipo. A caso, ¿tener personalidad propia y ser tu misma, ahora es malo? Las típicas chavalas "o sea tía, pero qué fuerte" sueltan que tienen personalidad, cuando en realidad son todas la misma mierda de clase alta y ni siquiera conocen el significado de esa palabra.
Las conversaciones "de actualidad" en las que obviamente, yo no me meto. Que gran problema. Una típica: "¡Bua tía! ¡Pero qué bueno está Justin Bieber! ¡Eso es música de la de verdad!" ¿Por qué no me puede gustar un grupo de hardcore, del cual el cantante está cachondo perdido? Eso, aunque parezca imposible, ¡sí existe! Y se llama Jared Leto. Y no, no soy gótica ni emo.
Luego, también soy criticada a mis espaldas por no enterarme de los cotilleos. ¿Y qué pasa? ¿Por qué tengo que meterme en la vida de los demás? ¿Por qué se tienen que meter en la mía? ¿A caso no se sacian con sus propios problemas y tienen que hurgar en las heridas de los demás?
Juzgad vosotros.